Pactos invisibles en pareja
Toda relación de pareja implica pactos invisibles que antes o después pueden ser rotos en función de la calidad de la propia relación
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Pactos invisibles en pareja

Cuando se forma una pareja, generalmente hace un pacto invisible de cuidado mutuo y de las sombras respectivas y recíprocas que viven en su interior, en función de su historia de vida.

Si este pacto se mantiene vigente, la pareja funciona y parece que va bien, pero no siempre se consigue mantener estos pactos, ya que son invisibles y a veces ni se sabe que existen.

Los pactos son del tipo: «tu te ocupas de manejar mis emociones porque yo no aprendí a hacerlo» o «tú te ocupas de hacerme sentir importante y que tengo un lugar significativo porque tengo dificultades para sostener mi debilidad y mi vulnerabilidad y a cambio yo cuido de que tú te mantengas vulnerable y débil porque tienen dificultades para encontrar un lugar de preeminencia o de responsabilidad…»

Este tipo de pactos hace que se establezcan y repartan los roles en pareja.

Esto puede generar juegos psicológicos en la pareja y puede funcionar un tiempo; pero luego, quizá alguno quiere crecer y así incumple el pacto. Intenta crecer y puede haber un reproche «yo también quiero ser autónomo y grande, no quiero hacerte sentir autónomo y grande a tí a través de mi pequeñez»; «ya estro harto de ser siempre el grande, el que dirige, el responsable, yo también tengo lados pequeños y asustados y quiero mirarlos».

Cuando la relación de pareja es buena, no está metida en este tipo de juegos, se reconocen, crecen juntos, se respetan en todas sus formas y se potencian mutuamente.

Adaptado de Joan Garriga

Magdalena Cubel Alarcón
Centro Psicológico MCA
Psicóloga clínica Valencia Benimaclet
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