Las normas y los niños con TDAH
Describimos algunas recomendaciones adecuadas para poner normas a los niños que presentan un trastorno por déficit de atención y/o hiperactividad.
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Las normas y los niños con TDAH

Sin normas nuestras vidas serían un caos, son fundamentales e imprescindibles aunque tengan un cariz negativo. Las normas están siempre presentes en la vida de los niños, pero los niños con TDAH tienen mayor dificultad en cumplirlas en comparación con los otros niños.

Tienen dificultad para escucharlas, ya que les cuesta prestar atención cuando se les habla. También, tienen problemas en recordarlas, debido al peor funcionamiento de sus funciones ejecutivas y facilidad para incumplirlas debido a su impulsividad, su déficit atención y a la poca reflexividad.
Les falta capacidad para identificar las normas importantes al no saber identificar bien las consecuencias de cumplir o no esa norma y les cuesta más cumplir las normas si las consecuencias no son inmediatas.

COMO ACTUAR ANTE LAS NORMAS

1º Observar las que ya tenemos:

Si las normas que ya tenemos nos funcionan bien, no hará falta hacer ninguna modificación, se mantendrán como están.

Si, por el contrario, no funcionan bien, habrá que introducir cambios. Por ejemplo, si queremos que nuestro hijo recoja toda la habitación; pero pocas veces lo conseguimos. Quizás, el problema es que esta norma es poco concreta y “la habitación” supone muchas cosas al mismo tiempo, por lo que sería mejor que comenzáramos pidiéndole una tarea cada vez («recoje los zapatos»). Cuando esta conducta ya sea un hábito para él, le iremos añadiendo otras tareas.

2º Tener en cuenta que:

Es importante tener claro que ningún niño hace todo mal. A la hora de poner las normas, se tendrá en cuenta lo que hace bien y le guste más. Si no le gusta hacer la cama, pero le gusta más estar en el jardín; le proclamaremos encargado del mismo. Si se le refuerza cuando haga bien su obligación, él verá que el resto de la familia está mejor y él se sentirá mejor consigo mismo. Entonces, las siguientes responsabilidades serán más fáciles de adjudicar.

Se necesita tiempo, constancia y tener claro conceptos como que la conducta humana depende de las consecuencias que se vayan considerando que puedan ocurrir, así como de la creencia que se tenga de dichas consecuencias.

Debemos intentar hacerles ver que el cumplir una determinada norma tiene consecuencias positivas. Hay que intentar utilizar términos positivos en vez de negativos. Funcionará mejor decirle: “Después de recoger el escritorio jugamos” que “Si no lo recoges, no jugamos”.

Los padres deciden la norma pero funciona mejor si el niño siente que le damos a elegir. Por ejemplo, se le podrá preguntar: “¿Qué prefieres hacer: poner la mesa antes de cenar o recogerla después?”. Los padres son los que deciden entre qué puede elegir, y el niño siente que se confía en él porque participa en la elección.

Por último, es muy importante tener en cuenta que los padres actúan como modelos de sus hijos y que los niños aprenden por modelado (es decir, lo que ven). Por ello, los padres tendrán que cumplir también con sus obligaciones y dar ejemplo de cumplimiento de normas.

 Adaptado de Fundación CADAH.

Magdalena Cubel Alarcón

Psicóloga Clínica Valencia (Benimaclet)

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