A cerca de la infidelidad…

La pérdida de confianza tras una infidelidad es la consecuencia más habitual que suele producirse.

Recibir la noticia de que la pareja ha sido infiel produce un impacto enorme. Desde la sorpresa y la incredulidad, pasando por la rabia, el enfado, el deseo de venganza, los celos, las ideas obsesivas, la tristeza, la decepción, la culpa, la ansiedad y el miedo, la caida en picado de autoestima y la pérdida de confianza.

La persona se siente traicionada, engañada y tonta por no haberse dado cuenta. Lo más sólido a lo que se aferraba ya no existe, se acaba de derrumbar y cuesta decidir si inplicar a los hijos o no en la verdad a cerca de la situación.

Los sentimientos hacia el otro son ambivalentes, se siente rechazo y se sigue queriendo, se pierde el norte sobre quién es el otro, es la persona pero no lo es, es todo falso y verdadero a la vez?, todo son dudas, y la más difícil la de decidir en medio del caos qué hacer con la relación: ¿»seguimos o lo dejamos»?

El que ha sido infiel suele creer que ya ha hecho su parte. Por un lado se ha sincerado, ha pedido perdón, ¿qué más puede hacer? Espera de su pareja que todo vuelva a la normalidad, que le perdonen y a veces no llega a entender pq tarda más de lo normal en perdonarlo y pasar página. Se siente injustamente tratado, cree que su pareja exagera y cree que nadie entiende su sentimiento de culpa; él también sufre.

Mientras espera puede funcionar con normalidad antes que su pareja, cree que se le castiga de forma excesiva porque sigue queriendo a su pareja. Se aisla porque no soporta más preguntas de su pareja, ni sabe qué más puede contestar, y necesita que todo se acabe y volver a la normalidad.

Quizás puedan tener una oportunidad y reparar la pareja, quizás salgan más reforzados de esta crisis y puedan ser más resistentes a las dificultades, pero tardarán un tiempo en recuperar la confianza, y como dice Stan Tatkin, el infiel tendrá que pasar duras pruebas para que se pueda volve a confiar en él.

Después de este periodo de prueba tendrán que pasar por el perdón, la mejora de la comunicación, la negociación, la aceptación, conocerse mejor a ellos mismos y sobre todo ser un experto el uno del otro para poder cubrir sus necesidades.

La relación de pareja es algo dinámico que hay que cuidar día a día, y si no construimos una burbuja de pareja donde encontrarnos y protegernos, nuestra relación estará en peligro.

 

Adaptado de  Carmen Pastor

Magdalena  Cubel  Alarcón

Psicóloga Clínica Valencia (Benimaclet)